Henchidos de soberbia, alardeando de mandatarios, y de contralores exigían pleitesía. Pero no eran sino un haz, una gavilla, una cofradía de ladrones.
↧
Henchidos de soberbia, alardeando de mandatarios, y de contralores exigían pleitesía. Pero no eran sino un haz, una gavilla, una cofradía de ladrones.